A veces...

A veces me siento pequeña como una niña, que con sus grandes ojos inocentes mira a su alrededror y cree que nada malo puede suceder en el mundo.
A veces vuelvo a sentir esa pureza, esa alegría intensa de vivir cada minuto, sin miedo a nada, de seguir luchando para tratar de cambiar este mundo para ti, que aunque aún no te conozco, ya te estoy amando.
A ti mi niñito, que me recuerdas a Luchín con su pelota de trapo, con el gato y con el perro. A ti, que me esperas desde hace mucho tiempo, y que con solo mirarme haces que mi corazón lata con más fuerza.
A veces siento una energía inmensa en mi, una energía que brilla con luz propia y que al caminar contagia a los que voy dejando atrás. Que se ve en mis ojos, y en mi manera de sentir, en mi sonrisa, y hasta en mi forma de hablar, caminar y respirar.
Quisiera regalarte esto tan lindo que siento, y es por eso es que ya comenzé el camino para conocerte.
Ojalá tu también quieras que ese momento llegue y podamos entregarnos esta luz que nos hace diferentes.

Espero ser lo suficientemente buena para entregarte todo lo que necesitas, y que por cierto, te mereces.